Actualmente hay muchas marcas distintas que elaboran aceites esenciales, no confundir con esencias aromáticas, que están formadas por compuestos aromáticos naturales y también químicos.
Los aceites esenciales sólo contienen compuestos aromáticos naturales que derivan de diferentes procesos realizados a las plantas. Algunas veces se utilizan las ráices, otras veces la corteza, otras las hojas o los pétalos…
Con ésta información básica sobre la mesa voy a contarte los tres errores que solemos cometer al elegir nuestra marca de aceites esenciales.
Primer error: pensar que por ser de herbolario o farmacia son de buena calidad
A mi me ha pasado, es más, creo que fue de lo primero que hice cuando me llevé el disgusto de que mi primer parto terminase en cesárea. Decidí comprar aceites esenciales de farmacia. Estaba asustada, y aunque sabía que mi marca era la mejor, me dejé llevar por la culpa que sentía por ser «alternativa» y haber desoído las recomendaciones médicas.
Es muy sencillo caer en esa culpa y ese miedo. Para que no te pase a ti, te diré lo que puedes hacer para estar segura de tu elección.
Busca que el aceite esencial que adquieras te diga en algún sitio su composición. Puede ser a través de la persona que te lo venda, a través de la página web o del teléfono de atención al cliente propios de la marca… Como sea, tú busca que esa información esté disponible.
Ojo, no me refiero a que te digan si es puro o no, ni a si la menta es menta piperita o spicata. Me refiero a saber que componentes conforman el aceite esencial que tienes entre mano.
Segundo error: desconocer el proceso de obtención del aceite esencial
Ésto es lo que marca las diferencias en cuanto a calidad de las distintas marcas.
Las plantas son muy sensibles al terreno en el que se cultivan o a la temperatura, así como al momento en el son recolectadas. Por ejemplo un pimiento podemos recogerlo verde o rojo, es el mismo pimiento en diferentes estadíos de maduración.
También ciertos compuestos son sensibles al tratamiento que se les realiza, en lo que influyen los materiales de los recipientes utilizados o la precisión de ajuste de los mecanismos aplicados, entre otros. Para que lo veas hago un símil con aceite de oliva, que es aceite vegetal, no aceite esencial. No es lo mismo un aceite de oliva virgen extra que es aceite de primera presión prensado en frío, que un aceite de oliva intenso no virgen. Es que no saben ni parecido, tampoco conservan las mismas propiedades, y su composición es diferente.
Por último también influye el manejo que hagan del producto obtenido. Si requiere transporte, las condiciones del mismo, y a qué pruebas es sometido el producto final.
Así que otra vez preguntad si os pueden explicar el proceso de obtención de los aceites esenciales desde que los plantan hasta que llegan a vuestras manos.
Tercer error: comprarlos basándonos en su precio
Es algo que a todes nos importa. Y cuando tienes claros los dos puntos anteriores sabes que para que un aceite llegue a tus manos el coste de producción es diferente según el producto del que se trate.
Para obtener el aceite esencial de naranja se usa la piel, de la rosa se usan los pétalos. Y no os voy a decir cantidades necesarias, os voy a pedir que lo experimentéis.
Si a una naranja le quitas la primera piel, entre la piel y la parte blanca/gajos os irán salpicando unas gotitas muy aromáticas. Si partís un pétalo de rosa podéis ver lo seco que es.
Así que si el coste es similar por un aceite de rosa que por uno de naranja a mi me hace desconfiar.
Y, desde luego, que de un aceite esencial cuyo precio sea muy bajo tampoco me fiaría. Porque se lo que hay detrás, y a veces algunos aceites valen lo que valdría la botella que los contiene estando vacía.
¿Qué marca utilizo yo?
Para mi y para mi familia multiespecie confío únicamente en los aceites esenciales Young Living.
Puedes ver porqué aquí.
¿Quieres conseguirlos?
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